Los resultados de la muy esperada reunión entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo estadounidense, Donald Trump, al margen de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Osaka el sábado han arrojado un rayo de luz sobre la nublada economía global.
En su reunión, los dos líderes acordaron reiniciar las consultas económicas y comerciales entre los dos países sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo. También acordaron que la parte estadounidense no agregará nuevos aranceles a las exportaciones chinas.
La decisión de reiniciar las conversaciones comerciales significa que los esfuerzos para resolver las diferencias comerciales entre los dos países han vuelto al camino correcto.
Se ha reconocido ampliamente que una relación más estable entre China y Estados Unidos es buena no sólo para China y Estados Unidos, sino también para el resto del mundo.
China y Estados Unidos comparten algunas diferencias, y Beijing espera resolverlas en sus consultas. En ese proceso se necesita más sinceridad y acción.
Como las dos principales economías del mundo, China y Estados Unidos se benefician de la cooperación y pierden en la confrontación. Y siempre es la opción correcta para las dos partes resolver sus diferencias a través del diálogo, no de la confrontación.
La relación entre China y Estados Unidos ha enfrentado actualmente algunas dificultades. Ninguna de las partes puede beneficiarse de una situación tan problemática.
Desde que los dos países establecieron relaciones diplomáticas hace 40 años, China y Estados Unidos han fomentado conjuntamente su cooperación de manera mutuamente beneficiosa.
Como resultado, el comercio bilateral ha logrado avances casi increíbles, pasando de menos de 2.500 millones de dólares en 1979 a más de 630.000 millones el año pasado. Y el hecho de que más de 14.000 personas crucen el Pacífico cada día ofrece una idea de cuán intensas son las interacciones y los intercambios entre los dos pueblos.
Por lo tanto, como China y Estados Unidos disfrutan de intereses altamente integrados y amplias áreas de cooperación, no deberían caer en las llamadas trampas del conflicto y la confrontación.
Cuando los dos presidentes se reunieron en la cumbre del G20 del año pasado en Buenos Aires, la capital de Argentina, llegaron a un consenso importante para pausar la confrontación comercial y reanudar las conversaciones. Desde entonces, los equipos negociadores de ambas partes han celebrado siete rondas de consultas en busca de una pronta solución.
Sin embargo, la máxima sinceridad de China demostrada a lo largo de los meses parece haber sólo incitado a algunos halcones comerciales en Washington a probar suerte.
Ahora que las dos partes han retomado sus conversaciones comerciales, deben proceder tratándose mutuamente en pie de igualdad y mostrando el debido respeto, lo cual es una condición para la solución final de su divergencia.
Aparte de eso, también se necesitan acciones.
Pocos estarían en desacuerdo con que para solucionar el problema comercial entre China y Estados Unidos se necesita sabiduría y acciones prácticas en todos y cada uno de los pasos clave del camino que conduce a la solución final. Si la parte estadounidense no realiza ninguna acción que resalte el espíritu de igualdad y respeto mutuo, y pide demasiado, el reinicio logrado con tanto esfuerzo no producirá resultados.
Para China, siempre seguirá su propio camino y logrará un mejor autodesarrollo a pesar de los resultados de las conversaciones comerciales.
En la recién concluida cumbre del G20, Xi presentó un conjunto de nuevas medidas de apertura, enviando una fuerte señal de que China seguirá el ritmo de sus reformas.
A medida que las dos partes están entrando en una nueva fase de sus negociaciones comerciales, se espera que China y Estados Unidos puedan unirse para comunicarse activamente entre sí y manejar adecuadamente sus diferencias.
También se espera que Washington pueda trabajar con Beijing para construir una relación China-Estados Unidos caracterizada por coordinación, cooperación y estabilidad, a fin de beneficiar mejor a los dos pueblos, y también a los pueblos de otros países.
Hora de publicación: 01-jul-2019